martes, 19 de agosto de 2014

Enseñar responsabilidad desde casa

Cómo enseñar a mi hijo a ser responsable en el hogar

Hay ocasiones en que malcriamos a nuestros hijos sin darnos cuenta. Así por ejemplo usamos como excusa el que si lo hace uno mismo va más rápido o lo hace mejor, o directamente confundimos querer a nuestro hijo con dárselo todo hecho. El no educarles potenciando su autonomía y sus responsabilidades, sino en la comodidad sin esfuerzo, da como resultado pequeños tiranos muy exigentes, desorientados, y que pueden recurrir al enfado y la agresividad para conseguir lo que desean de los demás. Descubre las conductas que tu hijo puede ir asumiendo según su edad:






  • Hasta los 2 años
    En estas edades tan tempranas sólo podemos intentar enseñarles a que empiecen acontrolarse para no desordenar o romper cosas de forma deliberada.

  • De 2 a 3 años
    • Recoger sus cosas, por ejemplo sus juguetes, guardándolos en su sitio correspondiente.En esta edad es necesaria la supervisión por parte del adulto, o incluso su ayuda, recogerlo juntos, para que se empiece a instalar la conducta a través del aprendizajepor imitación.• Ayudar a quitar mesa, a un nivel muy básico, por ejemplo retirar los cubiertos y llevarlos alfregadero. O retirar el cesto del pan.• Tirar los papeles a la papelera, no en el suelo.


  • De 3 a 4 años
    • Ayudar a poner la mesa (pero no ponerla el sólo aún).• Vaciar las papeleras.• Recoger sus juguetes sin necesidad de supervisión adulta.• Echar la ropa sucia en el cesto.• Ayudar a cuidar a la mascota familiar.


  • De 4 a 5 años
    • Hacerse la cama, con ayuda del adulto, que le enseña. La cama no quedará perfecta,pero lo importante no es que quede bien hecha, sino que empiece a adquirir el hábito. El adulto puede supervisar, y dar el “toque” final.• Colgar el abrigo en una percha que esté a su altura.• Poner la mesa sin ayuda.• Cepillarse los dientes, peinarse y vestirse solo, o casi sin supervisión adulta.Recoger la mesa después de comer.• Ayudar en tareas sencillas, como recoger hojas del jardín, regar las macetas o ayudar alimpiar el coche.


  • De 5 a 6 años
    • Hacerse la cama él solo, sin supervisión (aunque es probable que aún no quedeperfecta).• Bañarse y lavarse sin apenas supervisión del adulto.• Responder correctamente al teléfono (pero aún no estaría preparado para cogerrecados)• Asumir mayores responsabilidades en el cuidado de la mascota familiar• Ayudar a recoger la ropa y guardarla • Ordenar su habitación






  • Enseñar responsabilidad desde casa 
    Los beneficios de ayudar en las tareas de casa son muchísimos, y de gran importancia. Trabajar el sentido de la responsabilidad, aprender a mantener el orden y la limpieza, valorar el esfuerzo que supone mantener un hogar, potenciar el desarrollo de su autonomía o fomentar el respeto a los bienes comunes son sólo algunas de las principales ventajas.
    A continuación, te recomendamos algunos aspectos que deberías tener en cuenta a la hora de introducir a los más pequeños en las tareas de la casa:
    1. Adapta la  tarea a su edad: Es importante que tengas muy en cuenta las capacidades con las que cuentan los más pequeños, pero que no te sirvan de excusa para dejarles sin hacer nada. ¡Encuentra para cada edad las diferentes tareas en las que pueden ir colaborando!
    2. Conviértelo en un juego: El truco está en  proponer retos y evitar las órdenes. Por ejemplo, decir ‘¿serías capaz de preparar el desayuno?’ o convertir la tarea de barrer la habitación en un juego: ¿podrás dejar todo el polvo y pelusas que veas dentro de un cuadrado dibujado en el suelo?
    3. La cocina, un genial laboratorio de divertidos experimentos: Cocinar es, sin duda, una de las labores en la que todos los niños y niñas pueden colaborar, sin importar la edad que tengan. Dada la diversidad de las diferentes tareas que implica, todos podrán encontrar su momento y espacio para ayudar.
    4. La ecología no se enseña, se practica: Implicar a los más pequeños en las tareas domésticas diarias ofrece además la oportunidad de transmitirles valores y conductas ecológicas. Aprender a reciclar, a ahorrar agua mientras friegan los platos, a utilizar productos no dañinos para el medio ambiente…son buenas prácticas que, por mucho que trates de explicarlas, la mejor manera de enseñarlas es mediante el ejemplo. ¿Te animas?
    5. No se trata de hacerlo perfecto: Es importante que no estés pendiente de ellos ni agobiándoles mientras realizan las tareas. Es preferible que lo hagan mal, pero por sí mismos, a que aprendan que si no lo hacen bien aparecerás tú para acabar la tarea. Lo único que conseguirías es reducir su autoestima y hacerles dependientes de otras personas. Y todos tuvimos que aprender en algún momento, ¿verdad?
    6. Enséñale la importancia de lo colectivo y lo común: Hazles ver que el mantenimiento y limpieza de la casa es cosa de todos, que no crean que te están haciendo un favor o ayudando. Así cuidarán y respetarán el espacio común, porque entenderán que es responsabilidad de toda la familia. No obstante, esto supone tener en cuenta su opinión en la medida que sea posible, sino se sentirán frustrados al comprobar que ellos forman parte de la familia sólo en determinados casos.
    7. El mejor premio, una sonrisa: Reconocer siempre su esfuerzo es de vital importancia, así que es básico hacerlo cada vez que sea necesario. Sin embargo, no debemos confundirlo con comprar regalos y juguetes a cambio de que colaboren en las tareas. ¡De ser así creerán que deben hacerlo por el premio, y no porque también sea tarea suya!
    8. Organiza un calendario de tareas: Debe estar bien visible, para que todos sepan las tareas pendientes. Lo ideal no es asignarlas, sino que todos entiendan que es responsabilidad común y se preocupen por realizarlas.
    9. ¿Preparamos el menú entre todos?: Una actividad que puede ser divertidísima es la preparación del menú semanal. Además, así los más pequeños aprenderán la importancia de comer variado, y podrán acompañarte en las compras sabiendo qué es lo necesario en casa. ¡Quizá pueda ayudarte a evitar caprichos de última hora!
    10. ¡Da ejemplo!: Ellos no ayudarán si no ven que todos los adultos de la casa participan también en las tareas. Evita los comportamientos que puedan reflejar sexismo o cualquier otro tipo de discriminación: todos los miembros de la familia deben participar en todas las diferentes tareas ¡El cuidado del hogar es cosa de todos!
    Vía  http://es.tiching.com